Constantemente confronto con mis no-saberes, mis torpezas.
Hago, disfruto el hacer, y ante lo hecho, al poco rato advierto errores, o como pudo ser mejor.
Hace tiempo decidí aceptar mi imperfección, y seguir intentando, seguir disfrutando de ese íntimo placer de desarrollar una idea, trabajar en ella, expresarla, así, llena de trazos perfectibles.
Ahora... sin querer (tal vez), viendo esto de lo imperfecto dí con la idea desarrollada, por supuesto mil veces mejor de lo que yo lo he hecho, de ...
Cómo amar lo imperfecto...
¿Cómo amar lo imperfecto,
si escuchamos a través de las cosas
cómo nos llama lo perfecto?
¿Cómo alcanzar a seguir
en la caída o el fracaso de las cosas
la huella de lo que no cae ni fracasa?
Quizá debamos aprender que lo imperfecto
es otra forma de la perfección:
la forma que la perfección asume
para poder ser amada.
ROBERTO JUARROZ - Poesía Vertical VI - 7