A veces pasa que el sueño de acrílico y tintas de una noche sin dormir,
como esta manchita nacida en un "Insomnio",
puede tomar su propio rumbo, y de mi bastidor pasar a la tapa de un libro.
A veces pasa, que se tienden puentes.
A veces pasa, que se tienden puentes.
Así, mil gracias señor Adalberto Guerra por elegir este Insomnio para ilustrar la tapa de su libro, y éxitos con este como con sus otros libros.
Y gracias también, por hacer que un transnochado, puede llegar con sus ojos verdes a conocer un páramo de ensueños como Santa Ana de Viajacas.
Sonrío.